Mientras se imparte un curso de la Gran Historia, surge inevitablemente una gran cantidad de preguntas por parte de los estudiantes
para las que el libro no ofrece buenas respuestas.
Dado que la Gran Historia trata de todo lo que ha ocurrido, es obviamente
imposible dar cabida a todas las preguntas y contestarlas en un único libro.
Además, incluso a pesar de que la Gran Historia
está basada en sólido conocimiento académico, todavía existe una gran cantidad de aspectos de la naturaleza y de la sociedad desconocidos
o no muy bien comprendidos en el ámbito académico.
Desde el punto de vista de un profesor tradicional, lo anteriormente escrito
debe verse como un riesgo, porque muestra las limitaciones de los conocimientos del profesor.
Sin embargo, todos los que hemos
enseñado la Gran Historia -incluso después de veinte años o más- sabemos que es imposible saber las respuestas a todas las preguntas
del alumnado.
He aprendido que esta situación ofrece, de hecho, oportunidades emocionantes para atrapar el interés, del que tanto
profesores como estudiantes se beneficiarán.
A la par que se enseña la Gran Historia y se tratan preguntas, no deberían asumirse
como un riesgo, sino como una oportunidad de explorar nuevos temas de manera conjunta, y como una manera de recompensar la intuición
del alumno por plantear magníficas cuestiones y su voluntad para buscar buenas respuestas.
Hay, al menos, dos estrategias básicas
para intentar buscar buenas respuestas. En la clase, la manera más rápida es preguntar a los estudiantes y hacer que busquen en Internet,
incluyendo su evaluación de cómo de fiable es la información que localizan. También puede ser una buena idea consultar a expertos,
o pedir a los estudiantes que lo hagan, y debatir sus respuestas en una sesión subsiguiente.
Haciendo esto, buscando encontrar
respuestas a preguntas que van más allá del libro, se ofrece un ejercicio más estimulante para la ciencia y la erudición académica
en tiempo real. Si se explora de manera estimulante, puede energizar en gran medida a todos los participantes y conducir a una experiencia
de clase más emocionante y agradable.